El secreto de este tratamiento de luz pulsada intensa es la emisión de energía a través de los pulsos de luz, que van calentando la dermis de manera gradual. Se pasa varias veces por la misma zona pero a baja potencia.
La técnica SHR agiliza el tiempo de tratamiento y hace que sea más efectivo, además, consigue reducir el dolor.
La refrigeración de IPL SHR es por contacto con zafiro, por lo que la temperatura durante el tratamiento está entre -4ª y -5ª, incluso si la sesión es larga.